El accidente de Cala Bona (4 septiembre 2024)

El accidente mortal sucedido en Cala Bona hace unos días ha puesto sobre la mesa un debate que resulta ya inaplazable. Siempre habrá una minoría que aproveche las aguas revueltas que genera una desgracia como esta para demonizar una actividad, la náutica recreativa, que una mayoría de navegantes practica desde la responsabilidad y el sentido común. Pero la demagogia de unos pocos no puede servir de excusa para ocultar un problema creciente que se manifiesta tanto en el mar como en tierra firme.

Vivimos en una sociedad donde cada vez hay un mayor número de personas que han perdido el respeto por los demás y carecen de los más elementales principios de convivencia. Una sociedad donde, con demasiada frecuencia, la consideración hacia el prójimo, la cortesía, los buenos modales y la observación de las normas brillan por su ausencia.

¿Acaso no vemos cada día por las carreteras a conductores que, de manera absolutamente imprudente, circulan como si estuvieran solos? ¿Quién no conoce a personas que hablan o wasapean con sus móviles sin pensar que su conducta puede llegar a provocar un homicidio imprudente? Y qué decir de los indeseables que provocan un accidente y huyen sin prestar auxilio a las víctimas. Si estas situaciones se producen cada vez con más frecuencia en nuestras carreteras, la navegación no podía estar exenta de comportamientos incívicos y actuaciones que alcanzan la categoría de delito.

https://www.ultimahora.es/opinion/tribuna/2024/08/31/2232541/accidente-cala-bona.html

2024-09-04T09:21:43+00:00